jueves, 19 de enero de 2017

Kraken (5)


Esa noche soñé con Puerto Dorado y con mi madre. Ella tenía diez años menos y yo la miraba desde abajo mientras caminaba de su mano.

-¿Por qué tenemos que ir al templo? -pregunté.
-Se llama iglesia. Templos son los del culto pagano. Y tenemos que ir porque es lo que es lo que Dios quiere.
-¿Y la Diosa Madre también quiere? -inquirí.
-¡No seas ridículo! Eso también es del culto pagano. No hay ninguna Diosa Madre.
-Pero eso no puede ser. Tío John me contó que los Hijos...
-¡Cállate! Los Hijos tampoco existen. Bueno sí, pero solo uno, el Señor, que murió para redimir nuestros…
-¿Pero cómo va a haber un Hijo si no hay Diosa Madre?
-¡Basta de preguntas! -fue la respuesta, acompañada de un coscorrón propinado con la mano que tenía libre.
-¡Ay! -me quejé.





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